¿Por qué una pizza puede arruinar tu descanso?

Descubre cómo afectan los hidratos de carbono nocturnos a tu energía.

¿Por qué una pizza puede arruinar tu descanso?

Descubre cómo afectan los hidratos de carbono nocturnos a tu energía.

El pasado viernes, decidí salir a cenar por el Grao de Castellón. Coincidía con la concentración de Harley Davidson, y no podía resistirme a ver las motos y disfrutar de una cena al aire libre, aprovechando los últimos días cálidos del verano.

Paseando por el paseo Buenavista, encontré una pequeña pizzería que, aunque sencilla, tenía un ambiente acogedor. Como es costumbre, revisé las valoraciones en Google antes de entrar y, tras ver las buenas opiniones, no lo dudé.

La camarera fue encantadora, la carta simple y sin pretensiones: auténtica comida italiana con precios bastante razonables. Terminamos pidiendo una pizza, unos canelones de carne y agua. Nada más.

Ahora bien, si has estado en consulta de psiconeuroinmunología (PNI) o nutrición, o si tienes algo de conocimiento sobre este campo, quizás estés pensando:
"¿Esto es lo más recomendable para cenar?"

La respuesta, aunque esperada, es no. Y te voy a explicar por qué.

¿Qué sucede en tu cuerpo cuando cenas pizza o pasta?

Cuando consumes alimentos ricos en hidratos de carbono, especialmente aquellos con un índice glucémico alto, como la pizza o la pasta, tu cuerpo absorbe grandes cantidades de glucosa. Esta glucosa necesita ser procesada, y aquí entra en juego el páncreas, que comienza a liberar insulina para reducir los niveles de glucosa en sangre.

Hasta aquí parece normal, pero el problema es que cuando la insulina se dispara, genera una hiperglucemia inicial, seguida de una hipoglucemia. Esa hipoglucemia es la responsable de esa sensación de hambre intensa por la mañana.

¿Cómo te afecta esto?

Esa hipoglucemia matutina no solo te da hambre nada más despertarte, sino que también afecta a tu energía general. Aunque hayas dormido, te sientes fatigado y sin fuerzas. ¿Por qué? Porque tu cerebro está engañado por la insulina y cree que necesitas comer.

Además, la insulina elevada afecta otros aspectos importantes de tu salud:

  • Te impide quemar grasa. Cuando la insulina está alta, el cuerpo no puede metabolizar la grasa, lo que afecta directamente al proceso de reparación y recuperación nocturna.
  • Dificulta tu descanso. Dormir peor es otra consecuencia de un pico de insulina por la noche.
  • Te levantas sin energía y fatigado. Esa falta de energía matutina te acompaña durante el día.
¿Qué pasa si comes hidratos todas las noches?

Ahora imagina que esto no es algo puntual, sino que ocurre todas las noches. Aunque no cenes pizza cada día, si tus cenas están basadas en hidratos de carbono constantemente, los efectos se acumulan:

  • Te cuesta más perder grasa.
  • Duermes mal y te sientes cansado.
  • Te despiertas con hambre y sin energía.

Con el tiempo, tu cuerpo empieza a resentirse y esos pequeños síntomas se convierten en problemas mayores.

La importancia de cuidar tu cena

Lo que eliges cenar no solo afecta cómo te sientes a corto plazo, sino también cómo tu cuerpo se recupera y funciona a largo plazo. Optar por alimentos que no generen estos picos de insulina puede marcar una gran diferencia en tu energía, tu descanso y tu bienestar general.


Compartir
Etiquetas
Identificarse dejar un comentario